El lastre que devino invisible
Durante muchos años impartí el soporte de Quark en España. La montaña de papeles en mi mesa, sin embargo, no se debía a esta actividad, sino a las muchas otras que acabé desempeñando, como le pasa a cualquier empleado de toda minúscula empresa que se precie. Y descubrí con los años que ese metro cúbico de papeles era como un contenedor de compost. En la capas altas suele estar todo aquello que quizá vayas a recuperar en breve: un trozo de manzana que no te acabaste, un cacho de pollo para el perro (yo lo echo todo al compost)…